martes, 7 de octubre de 2008

Una mujer llamada Sarah Pitbull

Utilizando recursos propios más de un monólogo de humor que de un discurso político serio, la inefable Sarah Pahlin obtuvo no poca notoriedad cuando en su presentación en sociedad como candidata a vicepresidenta de los EE.UU. hizo un chiste sobre la diferencia entre una "madre de hockey" y un pitbull. A partir de ahí se fue apagando su estrella ya que el talento que había mostrado como oradora (cuando le escriben los discursos, claro) no se vió refrendado en entrevistas y en general en las sucesivas ocasiones en las que debió pensar por sí misma. Tras salir sorprendentemente indemne del debate con su contrincante del partido demócrata y mejorar con ello su imagen pública, ha decidido enfangarla hasta el límite mismo de la mezquindad llamando a Obama "amigo de los terroristas" porque en alguna ocasión ha saludado a un profesor que hace treinta años estuvo relacionado con un grupo terrorista. Tras esta demostración de iniquidad habría que reformular el chascarrillo que le proporcionó notoriedad y preguntarse en qué, además de que el uno es un cánido que ladra y la otra un bípedo implume que goza de lenguaje articulado, se diferencian un pitbull y Sarah Pallin.
Exactamente..., yo aún no sé la respuesta, pero lo que tengo claro es que la eventualidad de que este personaje absolutamente carente de altura intelectual y moral llegue algún día a desempeñar un cargo de semejante responsabilidad en su país debería hacer que se encendieran todas las luces rojas que en el mundo adviertan de la inminencia de una catástrofe.
P.S: Recomiendo este artículo del diario El Pais sobre la crisis estadounidense. Resulta esclarecedor.

No hay comentarios: