martes, 14 de octubre de 2008

Racismo

Que la negativa de la federación inglesa de fútbol a jugar en Madrid a consecuencia de los incidentes de hace cuatro años sea exagerada en injusta por juzgar a la mayoría por el comportamiento de la minoría, no implica que el fondo de sus acusaciones deba ser despachado con un ataque de chovinismo que a la postre signifique que no se analiza el fondo de la cuestión. Que el comportamiento racista sólo esté presente en una minoría de la población no significa que no exista ni mucho menos que no deba ser tenido en cuenta, despachar un problema como este concluyendo que en los estadios en realidad no hay racismo sino que se insulta a las minorías raciales sólo por molestarles en tanto que rivales es un completo absurdo, porque la trivialización de un problema no lo soluciona, porque no se trata de convencer a los demás de que el problema no existe, de ocultarlo tras excusas más o menos elaboradas, sino de solucionarlo. Y no reconocer un problema es la mejor forma de no solucionarlo, cuando no de agravarlo. En los estadios españoles hay manifestaciones racistas, del mismo modo que, aislada y minoritariamente, las hay en la sociedad. Seamos serios y dediquémonos a perseguir esos comportamientos tan minoritarios como intolerables en lugar de poner paños calientes e ignorar su existencia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente, hay que luchar para eliminar esos comportamientos y para intentar educar en la tolerancia a los que caen en ellos.
Estoy de acuerdo contigo, salvo en un pequeño detalle: la postura de la Federación Inglesa al tachar a España de país racista por el comportamiento de unos pocos, no es solo desproporcionada e injusta, es, simple y llanamente, tan xenófoba como el comportamiento de esa pequeña minoría que ha provocado la decisión.
Y muchísimo más grave, ya que teniendo cierto nivel de representación de su nación, debieran estar a la altura.

Andrés Barrero dijo...

De acuerdo, en ningún momento he tratado de justificar a la federación inglesa, simplemente digo que una denuncia, sobre lo que sea, debe ser juzgada en función de lo que dice la misma, nunca de quien la haya hecho. Efectivamente la argumentación de la federación inglesa, además de intolerable, es tan despectiva hacia nuestro país que bien merece el calificativo de xenófoba.