lunes, 30 de noviembre de 2009

Tres noticias

Dos de las tres noticias que me han llamado la atención este fin de semana, lo han hecho entre otras cosas porque se sitúan claramente en los extremos de la dignidad. En el positivo, destaca sin duda el ejemplo de Aminatou Haidar rechazando valerosamente cualquier componenda que no se ajuste a la legalidad, por supuesto, pero sobre todo a la decencia y arriesgando en ello su propia vida. Preguntada por su eventual fallecimiento de persistir en su actitud, especialmente por cómo puede ello afectar a su familia, contestó: mis hijas se criarán sin madre, pero con dignidad.


En el otro extremo, el de la indignidad, se sitúa el referéndum suizo sobre la prohibición de la construcción de minaretes en las mezquitas, un claro ejemplo de prepotencia y soberbia, de perversión de la democracia al utilizar los instrumentos de ésta como herramientas totalitarias no sólo irrespetuo
sas con la minoría, sino intolerantes con la diferencia. Ni soy musulmán ni me siento especialmente atraído por la cultura islámica, pero soy un demócrata convencido y sé diferenciar entre aquello que me gusta y aquello a lo que tengo derecho, algo que lamentablemente no parece tener clara mucha otra gente.
En el tercer caso, más que la noticia en sí lo llamativo es su tratamiento, sobre todo como síntoma de la preocupante falta de ética de algunos medios. Véanse si no las siguientes dos portadas (del ABC de sábado y domingo) y el espacio dedicado a calificar a una persona de asesino de una niña de tres años y a rectificar posteriormente una vez conocida su inocencia. Si falta de ética es identificar a alguien como culpable de un crimen cuando no ha sido condenado por ello, no lo es menos eludir la propia responsabilidad en la publicación de la noticia ni recluir la inocencia demostrada en la marginalidad de un pequeño recuadro cuando la culpabilidad sin demostrar ocupaba cinco columnas.


jueves, 26 de noviembre de 2009

Aminatou y la ley

Vista la irritación que le produce a nuestro ministro de exteriores que se le miente la situación de Aminatou Haidar, corre uno el riesgo de pensar que tiene razón en su indignación y que el gobierno en cuyo nombre habla realmente ha hecho todo lo posible guiado por sus convicciones humanitarias y obligado por el respeto a las leyes. Afortunadamente el Consejo General de la Abogacía ha deshecho el entuerto dejando bien claro que lo ilegal es retenerla en nuestro país en contra de su voluntad y, como son abogados y no políticos, en lugar de confundirnos con llamamientos buenistas a principios que sólo se invocan de cara a la galería, lo que citan para respaldar su postura es directamente la ley, algo estupendo para evitar que el señor ministro descalifique el argumento en función del supuesto nerviosismo de quien lo esgrime. Y la ley, concretamente el artículo 20 del Reglamento de la Ley de Extranjería, relativo a las prohibiciones de salida, dice lo siguiente:

Artículo 20. Prohibiciones de salida.

1. De conformidad con lo previsto en el artículo 28.2 de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, el Ministro del Interior podrá acordar la prohibición de salida de extranjeros del territorio nacional, en los casos siguientes:

  1. Los de extranjeros incursos en un procedimiento judicial por la comisión de delitos en España, salvo los supuestos del artículo 57.7 de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, cuando la autoridad judicial autorizase su salida o expulsión.

  2. Los de extranjeros condenados por la comisión de delitos en España a pena de privación de libertad y reclamados, cualquiera que fuera el grado de ejecución de la condena, salvo los supuestos del artículo 57.7, de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, y los de aplicación de convenios sobre cumplimiento de penas en el país de origen de los que España sea parte.

  3. Los de extranjeros reclamados y, en su caso, detenidos para extradición por los respectivos países, hasta que se dicte la resolución procedente.

  4. Los supuestos de padecimiento de enfermedad contagiosa que, con arreglo a la legislación española o a los convenios internacionales, impongan la inmovilización o el internamiento obligatorio en establecimiento adecuado.

2. Las prohibiciones de salida se adoptarán con carácter individual por el Ministro del Interior, según los casos, a iniciativa propia, a propuesta del Secretario de Estado de Inmigración y Emigración, del Secretario de Estado de Seguridad, del Delegado o Subdelegado del Gobierno, de las autoridades sanitarias o a instancias de los ciudadanos españoles y de los extranjeros residentes legales en España que pudieran resultar perjudicados, en sus derechos y libertades, por la salida de los extranjeros del territorio español. Las prohibiciones de salida deberán notificarse formalmente al interesado y deberán expresar los recursos que procedan contra ellas, el órgano ante el que deberán presentarse y el plazo para interponerlos.

Agradezco al Consejo General de Abogacía su comunicado (y al diario El País la publicación del mismo) porque gracias a él queda claro que no se le pide simplemente al Gobierno que se comporte de forma decente (algo que en lo que se refiere al pueblo saharaui es evidente que sería predicar en el desierto), sino algo tan sencillo, evidente y exigible en un sistema democrático como que cumpla la ley.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ofender agradeciendo

Desconozco, porque no soy psicólogo, si entre los efectos secundarios del stress postraumático se cuentan la deslealtad y la ingratitud o si por el contrario estos comportamientos son más bien achacables a aquello que Salamanca no presta ni en los casos en los que es patente que Natura no provee, pero sea cual sea la causa creo que es censurable la actitud de algunos de los marineros del Alakrana liberados, especialmente por su incoherencia. No parece razonable criticar al Gobierno por su gestión a la vez que se alaba la actuación del Ejército, porque hasta donde me alcanza el sensorio el Ejército, en un país democrático, no es precisamente autónomo sino que cumple órdenes del Gobierno y no parece razonable separar la acción de uno de la del otro. No pongo en duda, por otra parte, el derecho de los marineros a la libre expresión de sus legítimas (y no exentas de parte de razón) críticas, pero parece razonable pedir a cualquier persona con un mínimo dominio del lenguaje que exprese su agradecimiento al menos sin ofender a aquellos a quienes trata de reconocer, y esa frase de D. Gaizka Iturbe, engrasador del buque, que comienza "pese a ser militares son gente que tiene un corazón de oro", merece entrar en alguna de las múltiples antologías del disparate que se pueden confeccionar con un simple vistazo a las crónicas de la actualidad de nuestro país. Pese a ser militares. Como dijo precisamente un exministro de defensa: ¡manda huevos!

lunes, 23 de noviembre de 2009

A ritmo de Jazz

Además de una cierta perplejidad, las imágenes, vídeos y audios del talk-show organizado este fin de semana por el PSOE con tres presentadores de la escuela de José Luis Moreno y unos criterios estéticos y organizativos en los que si algo ha primado no ha sido desde luego la sobriedad, además de las consideraciones que cada uno pueda hacer sobre el buen gusto de la "gala", causan, porqué no decirlo, no poco sonrojo. ¿Es esta la imagen que desea transmitirle el PSOE a la sociedad en este momento? Los partidos políticos no tienen, por ser época de crisis, una responsabilidad menor en hacer llegar a la ciudadanía sus mensajes, pero eso se puede hacer desde la austeridad, centrándose en los mensajes y los argumentos y no en los escenarios y la parafernalia. En la actual coyuntura económica, hacer exhibiciones de despilfarro como éstas roza lo pornográfico.
¿Acaso lo que tenía que anunciar el presidente habría sido menos transcendente (si es que lo ha sido en absoluto) sin el concurso de tres showmans, sin una big band que lo amenizara a ritmo de Jazz, sin alfombra roja por la que desfilasen los líderes mientras eran jaleados por los presentadores? Sospecho que no. Si la fanfarria tenía como objeto glosar el advenimiento de la Ley de Economía Sostenible, flaco favor se le ha hecho puesto que, por lo oneroso, no parece que la puesta en escena induzca precisamente a la sostenibilidad de la economía, aunque pedir coherencia sea tal vez pedir demasiado. Si, por el contrario, fue un acto meramente propagandístico, un bálsamo destinado a mejorar la valoración del líder y muy especialmente a incrementar su parece que maltrecha autoestima, sale más barato un psicoanalista. El PSOE con su dinero puede hacer lo que guste, que no se me entienda mal, esto no es dinero público, pero no por legal es ética y estéticamente menos cuestionable.
Y me centro en esta performance tan innovadora porque ha sido realmente llamativa, pero se puede decir lo mismo con las soirées que semanalmente monta el principal partido de la oposición. Que tanto unas como otras no las haya organizado el bigotes o alguien de su calaña, sin duda las hace más legales, pero no necesariamente más elegantes.
Los agricultores, mientras tanto, no pudieron montar grandes escenarios, no contrataron orquestas ni presentadores ni pretendieron innovar en su puesta en escena, ni falta que les hacía porque tenían algo necesario, urgente y contundente que pedir, justicia, y cuando alguien tiene un mensaje sincero y convincente sólo necesita una cosa, decirlo alto y claro.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Europa, España y la calidad democrática

Hoy es un gran día para todos los europeos, la elección de un presidente, como materialización del ideal democrático siempre es emocionante y estoy deseando ir a votar... ¡Ah, no, ya no me acordaba!, que los ciudadanos no tenemos voz ni voto en la elección de nuestro presidente, que por no tener no tenemos ni conocimiento previo de los candidatos, que esta elección es más parecida a un cónclave o a un sanedrín que a un proceso democrático y salvo por la vaga esperanza de que nos quiten de en medio a Moratinos (algo deseable en sí mismo pero no si es a costa de encasquetárselo a todos los europeos, no hay que practicar las patadas para arriba) y con él declaraciones como las perpetradas ayer en la cadena ser sobre Aminatou Haidar: "se le permite realizar todo tipo de declaraciones, incluso de críticas" (¡eso si que es generosidad!), la verdad es que este proceso parece dejar a los ciudadanos europeos exactamente tan fríos como sus dirigentes parecen desear.
Así que podemos centrarnos una vez más en la política nacional, aprovechando que Moratinos nos concede graciosamente permiso para hablar, incluso si criticamos, ya que no conviene despreciar los regalos, por inmerecidos que sean. El asunto más llamativo de ayer, que no el más importante, fue la discusión entre Rubalcaba y Floriano a cuenta de SITEL, una conversación perfectamente normal según los testigos Llamazares y Bono y una amenaza según el testigo González Pons (se ve que hasta para presenciar una discusión influye el carné del partido), o mejor dicho, lo que más me llamó la atención fue la optimista argumentación de Rubalcaba, según la cual no era posible que hubiera dicho aquello de lo que se le acusa porque hacerlo habría sido una "solemne estupidez", como si fuese una aporía que un político cometiera un estupidez. Tiendo a creer la versión del ministro, de quien se pueden poner en duda muchas cosas antes que su inteligencia, pero no deja de sorprenderme que alguien como él, tan experto en estas lides, piense que haya un porcentaje significativo de la ciudadanía que considere a los políticos incapaces de cometer una estupidez. Por norma general, desgraciadamente estamos dispuestos a creernos la más inverosímil de las barbaridades siempre que con ella se perjudique al de enfrente (si el de enfrente es político y de un partido o ideología o equipo de fútbol, ya nunca se sabe, diferente a la nuestra, claro) y, aunque a veces acertemos, así nos luce el pelo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La venenosa picadura del Alakrana

Ahora que ha finalizado con éxito (entiéndase "éxito" de forma laxa como "sin tener que lamentar la pérdida de vidas humanas") el secuestro del Alakrana, existe un cierto consenso entre medios y oposición en abrir la veda y pedir responsabilidades por una gestión del conflicto que no se considera, porque no lo ha sido, especialmente brillante. Y en algo estoy de acuerdo, es hora de pedir responsabilidades a los responsables de esta situación tan indeseable y por tanto estoy deseando escuchar las explicaciones que al respecto da... el armador, porque él ha sido quien ha obligado a unos trabajadores a exponer sus vidas trabajando fuera de la zona de seguridad en contra de las recomendaciones del gobierno y de cuantas instancias internacionales tienen parte en el asunto, él ha sido quien ha expuesto la vida de sus empleados para obtener un beneficio económico, mientras que todos los demás, acertada o equivocadamente, sólo han tratado de desfacer el entuerto.
También parece claro que ha llegado el momento de extraer conclusiones y aprender para próximas situaciones de crisis y yo creo que, por encima de cualquier otra consideración, lo que hay que aprender es que no se puede repetir el lamentable espectáculo de una sociedad democrática (y hemos de asumir que la sociedad civil ha estado menos a la altura que la denigrada clase política) exigiendo al gobierno que se salte la ley a la torera. Como espectáculo ha sido todo menos edificante, pero como síntoma ha sido extraordinariamente preocupante.
Y sí, todo señala que el Gobierno podría haber llevado la situación de forma más diligente o al menos podría haber transmitido otra imagen muy diferente y sería bueno que algo aprendiera para el futuro de todo esto, pero, sinceramente, visto con perspectiva me parece un problema menor. De insoslayable responsabilidad e imperiosa resolución, pero menor.

martes, 17 de noviembre de 2009

Zapatero, Moratinos y la enésima humillación del pueblo saharaui

Probablemente no haya otro tema en el que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero haya mantenido desde el principio firmeza, convicción y coherencia semejantes como en el tema del Sáhara Occidental. Lamentablemente esa firmeza se invierte en el lado equivocado de la balanza y algún día tendrá que explicar el porqué de su entreguismo a Marruecos y de sus constantes desplantes, humillaciones, afrentas e injusticias hacia la RASD, especialmente porque esa postura la mantiene en contra del sentido común, de la legalidad internacional, de las resoluciones de la ONU, del más elemental sentido de la justicia, de la tradicional postura de los gobiernos de la España democrática y muy especialmente del sentir mayoritario de la ciudadanía española.
El último caso es el de Aminatu Haidar, activista saharaui por los derechos humanos, quien se ha visto obligada a iniciar una huelga de hambre ante el trato humillante que las autoridades españolas le infligieron y le infligen al retenerla e
n contra de su voluntad sólo para no molestar al vecino alauita, no vaya a ser que nos comportemos como es exigible a un país decente y en represalia nos invadan nuevamente perejil (y apelo simplemente a la decencia, introducir en la ecuación nuestra clamorosa responsabilidad no debería ser necesario por evidente). Y todo ello aderezado con unas ofensivas, por el tono condescendiente, declaraciones de nuestro ministro de exteriores en las que dice que lo que debe de hacer Aminatu Haidar es estar "tranquila" y que a mi que me registren. No conviene distraer al ministro, no sea que encargándose de estos fastidiosos asuntos menores se despiste y olvide ponerle buena cara a algún pirata somalí mientras se baja nuestros pantalones.
Es triste comprobar en qué se quedan las grandes palabras del ejecutivo de Zapatero cuando no se trata de civilizaciones sino de personas o países pequeñitos, entonces el buenismo, el sentido de la justicia y la decencia se desvanecen no sé si en el altar de los intereses económicos o simplemente en el de la cobardía. Mientras tanto, que las víctimas estén tranquilas, no armen ruido y acepten su carga con resignación cristiana, que si tienen suerte ya se reencarnarán en alguien lo suficientemente importante como para que nuestro país no la ignore ni aparque sus principios cuando deba dar la cara por ella.

http://www.saharalibre.es/docs/DenunciaAminetu151109.pdf
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/11/17/solidaridad/1258446281.html
http://www.elpais.com/articulo/espana/huelga/hambre/saharaui/Haidar/pone/aprietos/Exteriores/elpepiesp/20091117elpepinac_18/Tes
http://www1.izquierda-unida.es/noticia.php?id=5521
http://rosadiez.net/2009/11/15/en-defensa-de-la-causa-justa/




Las tribulaciones de Sebastián el verde

Para darse de baja de Greenpeace hay muchas razones plausibles, yo mismo lo hice hará ya unos 15 años así que no lo podría criticar. También las hay para darse de alta, está claro, pero sea lo uno o sea lo otro lo que no es de recibo es traspasar a los demás la carga de la propia incoherencia. Greenpeace ha mantenido y mantiene la misma postura respecto a la energía nuclear desde el día mismo de su nacimiento y si el ministro Sebastián llevaba, como parece, 25 años en la organización, tiene que haber hecho un esfuerzo de instrospección notable para no darse cuenta hasta ahora. Es muy libre el ministro, como cualquiera, de cambiar de opinión, pero debiera utilizar su libertad para algo más edificante que para rasgarse las vestiduras públicamente porque Greenpeace haga exactamente lo mismo que ha hecho siempre y con su apoyo, porque suena a criticar la energía nuclear está bien pero criticarme a mi cuando defiendo la energía nuclear es inaceptable, y eso, más allá del desasosiego que siempre causa contemplar el notorio ridículo de un ministro del Gobierno del propio país, define muy claramente al protagonista, y no es una definición especialmente gratificante.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Iguales ante la ley

Lamento la noticia de la posible implicación de Diego López Garrido en un caso de malversación, es uno de los políticos que siempre he admirado por su capacidad y su aparente serenidad y me entristecería que finalmente resultara condenado, cosa que confío que no suceda. No obstante la simpatía personal entiendo que, como en todos los casos, debe ser investigado a fondo y sí con el debido respeto a la presunción de inocencia y dentro de las garantías del Estado de Derecho (también como en todos los casos) es encontrado culpable, deberá entonces asumir la pena que le corresponda así como las responsabilidades políticas que resulten oportunas.
Digo esta obviedad en previsión de que, lejos de resultar tal cosa, la ecuanimidad brille por su ausencia y ahora comience de nuevo un festival de reproches y acusaciones en el que corruptos sean sólo los del otro y nuestros dirigentes olviden que no sólo todos los partidos, sino todos los ciudadanos deben ser iguales ante la ley.

viernes, 13 de noviembre de 2009

¿Parlamentarios?

Ayer por la tarde, el señor Camps hizo unas declaraciones que, interpretadas con generosidad, podrían ser asimilables a una disculpa, cosa que imagino que los directamente afectados no tendrán el mayor problema en aceptar aunque se acompañara de no pocos falaces argumentos porque nadie está exento de poder perder los nervios en un momento dado. Lo que sigo sin poder comprender es porqué desde la bancada popular de Les Corts se aplaudió enfervorecidamente el exabrupto cuando, asumimos tras la disculpa que producto de un momento de exaltación y sin reflexión previa, salió de la boca de su líder. ¿Perdieron todos el juicio momentáneamente?¿La megafonía del hemiciclo es mala y no escucharon bien?¿Necesitan, como en la Generalitat, traductores cuando el orador se expresa en castellano y éstos habían salido a fumar un cigarrito?¿Estaban también exaltados y perdieron los nervios todos a una?¿O es que más bien los ilustres parlamentarios no son sino comparsas que aplauden cuando uno habla y silban cuando lo hace el otro, independientemente de lo que cada uno diga? Y, lo que es más importante, ¿piensan secundar con sus declaraciones la disculpa como secundaron con sus aplausos el insulto?
Lo más triste de este lamentable episodio es precisamente eso, la evidencia del bochornoso papel de estos formalmente parlamentarios que, visto que no tienen criterio propio y se limitan a aplaudir cuando les toca y votar lo que les indican, bien podrían intercambiarse con el público de un programa de telebasura cualquiera, aunque eso sí, ellos estén mucho mejor pagados. Y que nadie piense que este es un reproche al grupo popular valenciano, este, y ya lo he dicho en muchas ocasiones, es el mal que afecta a la mayor parte de nuestros políticos en todos los foros locales, autonómicos, nacionales e internacionales en los que exhiben impúdicamente su gregarismo y su ausencia de independencia intelectual, en los que muestran su concepción de la democracia como servicio a su líder, no a los ciudadanos y en los que el bien común se confunde tan a menudo con el bien particular, sectario para ser exactos, que se diría que ya desconocen la diferencia.

jueves, 12 de noviembre de 2009

El día que Camps avergonzó a los demócratas

Quedaban pocas líneas rojas que traspasar en nuestros parlamentos y tras las palabras de hoy del señor Camps al líder de la oposición de la Comunidad Valenciana, "le encantaría coger una furgoneta, venirse de madrugada a mi casa y por la mañana aparecer yo boca abajo en una cuneta", queda una menos, y no una cualquiera, sino una que ninguna persona de bien se puede alegrar de que haya sido traspasada. Las palabras de Camps son intolerables, más cuando se hacen parapetado tras la inmunidad de lo dicho en sede parlamentaria, y más allá de su honorabilidad o su capacidad, puestas ya en entredicho, ha quedado hoy fuera de toda duda que no tiene la altura moral suficiente para ejercer con dignidad el mandato representativo que los valencianos le han otorgado.

Esperanzix y Gonzálix, los irreductibles

La brillante gestión económica de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad de Madrid es ya tan legendaria que hasta cuando el FMI va a recomendar, según Rodrígo Rato (quien por cierto le dio un buen repaso a su amiga presidenta ayer cuando dijo que todos somos muy liberales pero sólo para exigírselo a los demás o que la intervención estatal había sido aplaudida mundialmente porque se había demostrado que el mercado no había sido capaz de regularse por sí mismo), una subida de impuestos de hasta el 3%, se puede permitir el lujo de bajarlos nuevamente deslumbrando con ello al universo conocido y convirtiendo a Madrid en referente a nivel mundial del neoliberalismo más atroz. Visto que somos la última aldea que resiste y persiste en presumir de neoliberalismo salvaje (porque aplicarlo lo aplican todos, para qué llamarnos a engaño), en las próximas elecciones probablemente hagan carteles inspirados en los comics de Uderzo y Goscini con la Presidenta y el Vicepresidente caracterizados como los irreductibles Esperanzix y Gonzálix. Cabe preguntarse, si su política funciona tan bien, porqué entonces ni ha tenido dinero en el presente ejercicio para atender a las obligaciones que ella misma se impuso a través de los presupuestos, lo que ha quedado patente en el impago de las cantidades comprometidas a las Universidades, por poner un ejemplo, ni en los presupuestos del próximo puede permitirse mantener el gasto en educación pública. Claro, la educación pública no es una prioridad de la señora Aguirre, eso está claro, pero un mínimo exigible de elegancia exige que si no se tiene dinero para mantener el gasto en educación pública, no se renuncie graciosamente a ingresarlo. Pero en la educación no llueve igual para todos, debe ser un objetivo docente: preparar a los alumnos para que vayan sabiendo que no todos somos iguales, porque a la educación concertada se le aumenta la dotación en unos 34 millones de euros, mientras que a la pública se le minora en unos 13, según informa Público. La austeridad es lo que tiene, hay que reducir gastos en lo superfluo para poder mantener el nivel de lo fundamental, es una lástima que lo fundamental no seamos los ciudadanos.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La cruz de los crucifijos

Si algo repiten hasta la saciedad nuestro políticos es el mantra que reza que las sentencias judiciales hay que acatarlas, aunque sea una obviedad y en realidad sea un mantra de palabra, que no de obra. Sin embargo ha venido el ministro Gabilondo a iluminarnos con una nueva aportación al proceloso universo de la dialéctica del acatamiento de las sentencias, y es que en su opinión no es necesario acatarlas, se puede dejar en manos ese espinoso asunto de otras instancias como los Consejos Escolares, que como todo el mundo sabe se crearon precisamente como centros de interpretación de la jurisprudencia. Para qué acatar una(s) sentencia(s) pudiendo ignorarla(s). Visto lo visto, el ministro Gabilondo, pese a ser un recién llegado, apunta maneras y sin duda tiene reservado un lugar prominente en el parnaso de nuestras glorias políticas patrias. El pase de pecho del ministro Gabilondo a las sentencias nacionales y europeas que acreditan la ilegalidad de la exhibición de símbolos religiosos en los centros PÚBLICOS de enseñanza es notable porque, como queda dicho, opina el ministro que son los Consejos Escolares quienes deben decidir sobre el tema (algo obviamente inexacto porque se trata de la aplicación de la ley, de derechos fundamentales, algo que le va bastante grande a los consejos) pero no porque la ley lo respalde, sino porque hasta ahora "lo han sabido hacer". Y eso no es cierto. Lo que han hecho hasta ahora los Consejos Escolares ha sido dar carta de naturaleza a una flagrante discriminación de una minoría que ha visto como sus derechos constitucionales se han visto pisoteados sistemáticamente con el único argumento de la voluntad de la mayoría. Y la minoría (porque es cierto, no nos engañemos, los laicistas en este país somos de momento una minoría), debe aceptar la voluntad de la mayoría en muchos casos como consecuencia lógica y aceptable del sistema democrático, pero no porque haya un número mayor o menor de personas con una opinión diferente debe renunciar a los derechos que el ordenamiento legal, empezando por la constitución, les reconoce. Hasta ahí podíamos llegar. Pero es que además es el gobierno en primer lugar quien debe garantizar el cumplimiento de los derechos de todos los ciudadanos, formen parte de grupos mayoritarios, minoritarios, residuales o insignificantes, eso es lo de menos, y escudarse en unos grupos de rango institucional mucho menor como son los Consejos Escolares para no exigir el cumplimiento de sentencias judiciales no sólo es insultante, sino que constituye una dejación de funciones por las que, de persistir, el ministro debiera asumir responsabilidades.
O también podemos ser consecuentes con esta doctrina y de la misma manera que se confiere a los Consejos Escolares la potestad de acatar o no las sentencias de las instancias judiciales nacionales e incluso del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo y dejar en manos de las comunidades de vecinos la aplicación facultativa de, pongamos, las sentencias del Tribunal Supremo o, porqué no, las Carta de Derechos Fundamentales.

martes, 10 de noviembre de 2009

El ingrato nepotismo de la Presidenta

Dentro de un libro titulado "el club de las mujeres ambiciosas", se han publicado unas antiguas declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid en las que, supongo que inadvertidamente, se deja ver una vez más su verdadera cara. Asegura doña Esperanza que cuando Rodrigo Rato se marchó a Washington le pidió que "cuidara de su gente", y ella asegura: "he cumplido, están todos colocados". Y es que a la Presidenta hay que agradecerle la sinceridad, no todos los líderes políticos de este país admiten públicamente haber practicado esta suerte nepotismo actual en el que se sustituye a los familiares por los correligionarios, aunque una gran parte de ellos lo haga, pero desde luego, salvo tal vez Carlos Fabra y Manuel Baltar, ninguno se atreve a presumir de ello y a exhibir orgullosa lo que, en lugar de tráfico de influencias, considera méritos. Visto lo visto, no le han salido muy a cuenta los servicios prestados al señor Rato, pero eso es otra historia.
Sin embargo, la misteriosamente escasa repercusión de esa frase no es lo que más me llama la atención de la prensa hoy, sino la surrealista contratación por parte de la Generalitat de un servicio de traducción para la comparecencia en comisión de una delegación nicaragüense (del catalán al castellano, sí, pero también ¡del castellano al catalán!). Obviamente, nadie utilizó los auriculares y el gasto debiera considerarse en buena lógica como una malversación de fondos públicos en toda regla, pero queda por saber si, como a toro pasado han declarado los responsables, se trataba de sensibilizar a los nicaragüenses sobre el respeto a las lenguas minoritarias o si, teniendo en cuenta que con la visita de una delegación salvadoreña no se hizo lo propio, quien tramitó la contratación desconocía el idioma que se habla en Nicaragua. Sinceramente, no termino de decidir cual de las dos opciones es más desalentadora.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Sitel y otros despistes

Gastar 10 millones de euros en algo que no sólo no se usa sino que es ilegal, ¿no es sospechosamente parecido a la malversación de fondos públicos?
Si se sabe que alguien ha realizado escuchas ilegales y no se denuncia judicialmente, ¿no es encubrimiento?
Si se defiende el derecho a la intimidad y se atacan las escuchas de cuya legalidad se duda, ¿porque no denunciar las escuchas de cuya ilegalidad no existe ninguna duda y que se llevan a cabo a diario en nuestro país y el resto del mundo? ¿Porque Sitel no y Echelon sí? ¿Porqué una escucha legal avalada por el sistema judicial español es mala y una ilegal realizada por otro país es buena?


viernes, 6 de noviembre de 2009

Mozart, González Sinde y el valor de las cosa que no tienen precio

Lo irritante de las declaraciones de la señora Ministra de Cultura ("si Mozart hubiese disfrutado de derechos de autor no habría vivido en la miseria y habría tenido más libertad para crear") no es la insoportable mediocridad intelectual del falsario argumento, sino que subrepticiamente trate de hacer creer a la opinión pública que quien se oponga al canon o las prácticas abusivas de la SGAE se opone también a los derechos de autor y por tanto ataca a la creación misma. Pues no, señora ministra, nos oponemos al canon por la misma razón por la que apoyamos sin fisuras la creación, el arte y a los artistas, porque es de justicia hacerlo, porque la creación y la libertad creativa forman parte del mismo concepto de libertad y de no-dominación que igual que garantiza los derechos de los artistas, garantiza los de los demás ciudadanos. Naturalmente que los artistas deben ser retribuidos por su trabajo, pero sólo por su trabajo. Como todos, vamos.
Por otra parte, la demagógica analogía entre bienestar económico y libertad creadora, además de inhabilitarla una vez más como Ministra de Cultura en tanto que ignora buena parte de la historia del arte, caracteriza muy bien la confusión de la señora Ministra, y de otros muchos con ella, de lo que es el negocio cultural y lo que es la Cultura. Todo artista (y fontanero, peluquero, tornero fresador, profesor o incluso futbolista) debe ser retribuido con justicia por su trabajo, ¡faltaría más!, pero su libertad creadora
(como su talento) nada tiene que ver con lo que ingrese, por mucho que desde la SGAE se le haya pretendido poner precio.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Montoro y la política fiscal

Los dirigentes del mundo del fútbol profesional nunca han destacado por su capacidad de mirar mucho más allá de su ombligo, de forma que, aunque indignarse con ellos no supondría un gran esfuerzo, no parece que merezca la pena perder el tiempo en argumentar porqué es inaceptable, inmoral e insolidaria su reacción al anuncio del Gobierno de racionalizar lo que hasta ahora ha sido una política fiscal no sólo injusta, sino ofensiva para la mayor parte de los ciudadanos. Sin embargo sí que merece la pena invertir un poco de tiempo y esfuerzo en poner de relieve el posicionamiento de personas ajenas al mundo del fútbol sobre este tema, muy en particular el del señor Montoro, responsable de economía del PP, quien consideró públicamente que hacer que las grandes fortunas de extranjeros en nuestro país coticen igual que las de los nativos no es acabar con una situación de discriminación positiva palmariamente injusta, sino "una ocurrencia" del Gobierno, quien ha decidido "darle un sartenazo" al "primero que pasaba por ahí que ganaba mucho dinero".
Quienes aprobaran en su momento esta legislación y quienes durante el tiempo que haya estado en vigor no promovieran su derogación, no deberían abrir la boca sino para pedir perdón a los ciudadanos de este país, quienes deberíamos tener la suficiente memoria la próxima vez que nos toque votar como para recordar, por ejemplo, que al señor Montoro le parece bien que a igualdad de sueldo se discrimine a unos trabajadores sobre otros en función de su nacionalidad, que considera que la progresividad fiscal y por lo tanto la solidaridad es un concepto intermitente y arbitrario y que considera aceptable criticar cualquier medida del Gobierno sólo porque es éste quien la promueve independientemente de su justicia
y su oportunidad aunque con ello le falte al respeto a la ciudadanía.