jueves, 18 de septiembre de 2008

Las paradojas de las medias verdades y los discursos en blanco y negro

Escuchando las intervenciones de PP y PSOE en el debate del estado de la región en la Asamblea de Madrid, si hace uno el ejercicio de buena fe de creer que nadie miente corre el riesgo de un ataque agudo de esquizofrenia ya que es dificil creerse a la vez una cosa y su contraria. Me refiero concretamente a la supuesta falsa de inversión del gobierno central en la Comunidad de Madrid, ni un euro en obra nueva dicen unos, 10.000.000.000€ dicen otros. Y además dicen exactamente en qué obras se ha llevado a cabo la inversión. Imagino que el truco esté en ese "nueva" que tan insistentemente repite la sra. Aguirre, pero de ser así parecería un tanto atrevido despreciar una inversión en torno a 2.500 millones de euros anuales, la misma que la de la propia comunidad, sólo porque esas obras se iniciaron hace tiempo. ¿Cuanto debe invertir entonces el Gobierno Central en Madrid? ¿2.500 en obra nueva más 2.500 en acabar las que ya están en marcha del año anterior más otros 2.500 para las de hace dos años y así sucesivamente hasta 12.500 millones el quinto año, 37.500 en total? El portavoz del PP llegó a decir que para Zapatero "Madrid es un cajero automático del que sacar y sacar dinero sin jamás devolver nada de lo que con tanto esfuerzo han ganado los madrileños", algo que en boca de Mas o de Carod Rovira desataría una espiral de acusaciones de insolidaridad por parte de las planas mayor, menor e intermedia del PP que harían temblar el misterio.
Así que hay dos opciones, que el gobierno invierta en Madrid, en cuyo caso el discurso de los responsables de la Comunidad se califica por si mismo, o que efectivamente no invierta nada. Llegados a este punto estaría dispuesto a creérmelo aunque sólo sea a efectos de la argumentación. En ese caso habría que suponer, ya puestos porqué no, que el resto de los datos contradictorios fueran ciertos en la versión de la Comunidad, es decir, que en Madrid es donde hay más trabajo, menos paro, más renta per capita, etc de toda España. En ese caso, si sin ayuda del Gobierno Central Madrid es el lugar que mejor se vive de todo el Estado y donde más y mejores cosas se han hecho, entonces no me cabría duda que puesto que el dinero del Estado no es necesario, mejor hará el Gobierno en invertirlo en zonas más deprimidas, donde haga más falta y de paso, aunque eso no sea estrictamente necesario, se agradezca el esfuerzo. En una cuestión básica de solidaridad interterritorial, el dinero de todos se debe invertir donde haga falta y puesto que la solidaridad interterritorial es una de las banderas del PP (al menos dialécticamente) cabe deducir que ambas cosas (ausencia de inversión y fantásticos índices macroeconómicos) no pueden ser ciertas a la vez.
Es curioso por lo demás contemplar como los discursos de PP y PSOE en Madrid y en el Congreso de los diputados son perfectamente intercambiables, se diría que las diferencias entre ambos no estriban tanto en cuestiones de índole ideológica como en algo tan pragmático como si se ocupa el gobierno o la oposición, o si no para muestra el botón: para el PP de Madrid las cosas que van mal no son culpa suya y el discurso de la oposición es irresponsable porque no se reconocen los méritos de quien gobierna y con ese discurso tremendista según el cual todo va mal se causa un perjuicio a la Comunidad porque revierte en una clara falta de confianza de los inversores. ¿No suena familiar?

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