viernes, 29 de mayo de 2009

A por ellos, joe

La demanda del pago de 15.000€ a IU por silbar una expresión popular en un video de campaña es una clara muestra de la preocupante deriva intelectual de la sociedad, no porque haya una persona con escasos escrúpulos que intente sacar tajada de una forma cuanto menos surrealista, miserables los ha habido siempre, sino porque hayamos permitido la creación un aparato legal que legitime esta concepción mercantilista de la cultura tan alejada de lo que debiera ser en una sociedad democrática y moderna. Y lo más triste es que el gérmen de esta sinrazón tan a la americana (estadounidense, quiero decir) en la que no hay más valor que el monetario ni más conducto que el legal, haya que buscarlo en personas de un supuesto compromiso progresista, gente de izquierdas, bueno, del entorno del PSOE para ser justos, que los partidos de izquierda siempre se han opuesto a la filosofía del cánon y sus derivados. Cabe suponer que esta vez el caso quede en nada, pero no debería bastar con eso, porque no hay que confundir la legítima reclamación de un derecho con la siempre condenable práctica de la extorsión y no estaría mal que a raíz de este asunto la expresión "a por ellos" se convirtiera en el grito de guerra no de un equipo de fútbol, sino de la lucha contra quienes mediante sus abusos pervierten lo que en origen era sin duda una causa justa.
Hay que repensar muy seriamente nuestra concepción de los derechos de autor, porque no pongo en duda, incluso defiendo, la legitimidad de una remuneración justa a todo el mundo, creadores incluidos (por supuesto), por su trabajo, algo que debe ser garantizado sin ningún genero de duda, pero tampoco pongo en duda, y nadie debería hacerlo, que ni ese ni ningún otro legítimo derecho puede defenderse pisoteando otros no menos legítimos y en algunos casos fundamentales.

1 comentario:

alfredo dijo...

Coincido con tu opinión.
Un saludo