martes, 10 de marzo de 2009

La gestión en tiempos de crisis

Muchas veces tuvimos que escuchar estos años atrás a la Presidenta de la Comunidad de Madrid culpabilizar de todo lo que iba mal en su Comunidad al Gobierno Central, mientras que la aparente buena marcha de la economía era responsabilidad exclusivamente suya. Algún talento para las finanazas hay que reconocerle, ya que, según denuncia UGT, en plena crisis ha logrado obrar un milagro, congelar el sueldo de los altos cargos y a la vez lograr que estos ganen 600 euros más (informa El Plural), sin embargo no son todos los madrileños los beneficiados de ese talento ya que según el informe de la FUNCAS conocido ayer, la Comunidad de Madrid se sitúa entre las tres que peor han asimilado la crisis y que por tanto se encuentran sumidos en una mayor recesión. Me pregunto cómo hará la presidenta para culpar al Gobierno de algo cuya responsabilidad antes reclamaba en exclusiva para sí, si es que le queda tiempo para dar explicaciones sobre la situación económica con lo ocupada que está en cerrar en falso la comisión de investigación del espionaje y atacar al juez que ha instruido el caso. Creo que fue el propio Rajoy quien dijo aquello de que gestionar la economía en una época de crecimiento no tenía ningún mérito, que es en épocas de crisis donde se demuestra la capacidad de los gobernantes. Pues eso, amen. En todo caso, lo que queda claro es que la boyante economía de la Comunidad de Madrid no era sino el ejemplo paradigmático de la burbuja que las políticas neoliberales produjeron y la única diferencia entre la señora Aguirre el resto de los adalides del ultraliberalismo que en el mundo son, es que ella no sólo no reconoce ningún error sino que continúa presumiendo de mantenerse fiel a las políticas que han originado esta crisis. Sin el menor indicio de reflexión, asunción de responsabilidades ni, por supuesto, propósito de enmienda. Es lo que ocurre cuando las convicciones, sean del signo que sean, son un acto de fe, no el resultado de un proceso intelectual.

1 comentario:

Zeltibero dijo...

El problema principal contra el ultraliberalismo era que no había hechos que refutaran su teoría. Y digo era porque ahora los está habiendo y muchos. Sin duda será un efecto positivo de la crisis a aprovechar cuando se logre capear el temporal.
Un saludo
Raúl