jueves, 4 de diciembre de 2008

Intolerancia en la Complutense, de nuevo

Parece que hay un grupo de estudiantes empeñados en borrar hasta la última sombra de un prestigio que por motivos académicos en cualquier caso no tiene pero que pudiera quedarle como la protagonista de la lucha por la libertad que fue, a la Universidad Complutense, enferma grave de endogamia, politización y fomento de la mediocridad obediente. Las graves muestras de intolerancia, recurrentes ya a estas alturas, que unos exhiben y otros toleran, amenazan con convertir a la universidad más grande de España en la encarnación de los valores exactamente contrarios a los que debería llevar a gala una institución académica: el debate, la tolerancia, la excelencia, la convivencia y la libre confrontación de ideas, de forma que en lugar de constituir un orgullo para la ciudadanía, se transforme en motivo de sonrojo por amparar actitudes que no debieran tener cabida ni en la universidad, ni en la sociedad.
Como Complutense que soy, condición que pese a todo llevo muy a gala, no puedo dejar de disculparme ante el señor Piqué, pero sobre todo ante la sociedad, por los bochornosos sucesos que ayer protagonizó un grupo de energúmenos que en modo alguno representa el sentir general de una comunidad universitaria que, al contrario de lo que tristemente muestran los medios a consecuencia de la actitud de esta minoría totalitaria, sigue concibiendo la universidad como un lugar, fundamentalmente y por encima de todo, de respeto.

No hay comentarios: