Pensando sobre el tema, que es el arma que nos queda a los que ni somos SEALS ni tenemos mando sobre ellos o similares, creo haber descubierto una de las razones por las que el gobierno de EE.UU. no quiere mostrar la foto del infame difunto Bin Laden. Dado que con su muerte ha conseguido que las democracias occidentales abjuren de algunos de sus principios fundacionales y renuncien a su esencia misma, a saber, justificando la tortura, aplaudiendo los asesinatos extrajudiciales o asumiendo que es legítimo disparar o incluso abatir a los familiares (mujer y los hijos) desarmados del objetivo, no es descartable que el terrorista luciera unos centímetros por debajo del llamativo agujero de bala de su entrecejo una socarrona, evidente y de poco resomendable difusión sonrisa ya que la inaceptable operación ordenada por el señor Obama ha constituido a la postre la que probablemente haya sido la mayor, o mejor dicho la única, victoria propagandística de Al Qaeda sobre occidente.
viernes, 6 de mayo de 2011
La victoría postuma del difunto infame
Etiquetas:
Al Qaeda,
Bin Laden,
Obama,
víctimas del terrorismo
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