lunes, 14 de julio de 2008

¿Liberales?

Hubo un tiempo en el que los liberales eran consecuentes con su culto al libre mercado y la no intervención del estado en la economía pero, toda vez que ganaron esa batalla, desde que son neoliberales y no liberales a secas han cambiado casi subrepticiamente su forma de ver las cosas: ya no quieren que el estado se mantenga al margen de los asuntos de las empresas y de los mercados, ahora su vuelta de tuerca consiste en que el estado debe estar al servicio de éstas e intervenir cuando les resulte conveniente. En Estados Unidos se nacionalizan bancos hipotecarios que pasan por dificultades mientras aquí se pide que se socorra a inmobiliarias con fondos públicos, ¿en eso consiste el liberalismo del siglo XXI?, ¿ahora el estado no puede tomar medidas que afecten a empresas que van bien pero sin embargo debe sacarle las castañas del fuego a las que van mal?, ¿el intervencionismo es un anatema, una injerencia intolerable si la iniciativa parte del estado y se hace para beneficiar a los ciudadanos pero en cambio es una herramienta perfectamente aplicable si parte de las empresas y son estas las que deciden qué, cómo y cuando debe hacerse siempre que sea en su propio beneficio?
Que los estados hace tiempo que están al servicio de los mercados en lugar de los ciudadanos es un hecho sabido, pero esta nueva y descarada pretensión es tan mezquina que la sociedad civil debería rebelarse seriamente contra ella, pero claro, como estamos ocupados en cosas tales como escrutar el saludo entre Aznar y Rajoy para comparar su grado de efusión y amabilidad con las imágenes de cada vez que se hayan saludado anteriormente o en cruzarnos manifiestos que independientemente de su contenido se ponen al servicio de alguna de las muchas luchas partidistas en las que dispersamos estérilmente nuestro esfuerzo, difícilmente podemos ocuparnos de estas cosas que tan habilmente nos cuelan una y otra vez por la puerta de atrás.

1 comentario:

Nasser dijo...

Confundes a los liberales con el "socialismo patronal".
Los liberales están en contra del rescate de empresas ruinosas, las subvenciones a las empresas o la financiación pública de las cámaras de comercio y asociaciones patronales.
Lo que ocurre es que muchos empresarios predican al mismo tiempo desregulación del mercado laboral (como los liberales), y protección de su industria (barreras arancelarias, regulaciones, subvenciones etc...)